Todos los conocimientos que necesitas sobre la salud en Minecraft

Al jugar en el modo de supervivencia, verás una fila de corazones sobre la barra de la parte inferior de la pantalla. Se trata de la barra de salud, y muestra tu estado de salud, cuánto daño has recibido y, en definitiva, lo vulnerable que eres a los ataques, accidentes y... bueno, a morir. Cada corazón representa dos puntos de salud, lo que significa que dispones de 20 puntos de salud en total. Si todos los corazones están rojos, te encuentras totalmente en forma.  

¿Qué pasa si pierdes salud?

Con cuatro corazones o menos pierdes la capacidad de esprintar, lo cual no es muy útil a la hora de huir por tu vida. Si te quedes sin corazones, te habrán derrotado y se te forzará a reaparecer; además, perderás todo tu inventario en el lugar en el que te hayan propinado el golpe letal. Que no te quepa duda de que, desafortunadamente, esto también ocurrirá aunque lleves contigo los objetos más raros y valiosos que hayas encontrado en tus largos viajes. Y en el modo hardcore es todavía peor. Ahí tienes una sola vida, así que si te quedas sin salud tendrás que crear un mundo nuevo desde cero.

En definitiva, prestar atención a tu salud es importante. Te ayudará a tomar decisiones más inteligentes al enfrentarte al universo de Minecraft. Como cuando no puedes contener las ganas de irrumpir en una cueva con varios esqueletos que apuntan sus arcos hacia ti. Ah, ¿que solo me pasa a mí? Bueno, pues alguien más pragmático con su aventura se daría cuenta de que solo le quedan unos pocos puntos de salud antes de cargar contra estas criaturas hostiles. Entonces tendrás tiempo para curarte y aumentar tu probabilidad de supervivencia..., al menos en teoría. La parte del combate todavía está de tu mano.

¿Cómo se pierde salud?

Existe principalmente una sola forma de rellenar la barra de salud (ya hablaremos de ello en un rato), pero hay, como es de esperar, un montón más de formas de vaciarla.  

Ahogamiento:

Al bucear bajo el agua, aparecerán diez burbujas sobre la barra de hambre que muestran cuánto oxígeno te falta. Cuanto más tiempo aguantes la respiración, menos burbujas quedarán. Una vez desaparezcan todas, la barra de salud empezará a bajar rápidamente, así que intenta tener siempre las suficientes burbujas para volver a la superficie.

Recibir daño:

Vale, esta es importante. Hay demasiadas formas de recibir daño como para enumerarlas todas aquí, ¡pero vamos a nombrar unas cuantas! Puedes recibir daño si tocas magma, si caes desde las alturas, si te pican abejas, si te parte un rayo, si te cae grava encima, si te prenden fuego o si te da una intoxicación alimentaria al comer carne podrida. ¡Sin olvidarnos de todas las formas que tienen las criaturas de atacarte...!

Todo lo que hemos mencionado causa daño, pero cada cosa quita un número diferente de puntos de salud de la barra. Por ejemplo, caer desde las alturas. ¿Si te caes del tejado de tu choza de tierra? Casi nada de daño. ¿Si te caes por un acantilado? Muerte instantánea. ¿Si caes al agua de un lago desde la cima más alta del mundo? Sorprendentemente, cero daño. ¿Será que tener las extremidades cuadradas hace que se nos dé genial zambullirnos?

¿Cómo puedes evitar perder salud?

La forma más infalible: jugar en el modo creativo, donde las criaturas hostiles no te harán ningún daño. Ocurre lo mismo al jugar con dificultad «pacífica», pero ahí puedes recibir daño de otras formas. Al jugar en el modo de supervivencia, no te avergüences de huir por tu vida (¡normalicemos pulsar dos veces la tecla W!) o de evitar salir de noche en absoluto. 

Pero si te pueden las ganas de adrenalina, por poca que sea, y quieres conocer la sensación de mirar al peligro a los ojos y vivir para contarlo, deberías saber más sobre la armadura. Si llevas armadura y te ataca una criatura hostil, tu barra de salud bajará menos que si no llevases nada puesto. Además, tendrás un aspecto muy guay. La cantidad de protección que te ofrece la armadura depende del objeto que lleves y de qué esté hecho.

Un conjunto de armadura completo tiene cuatro componentes: casco, perneras, pechera y botas. Cada una requiere distintos recursos y ofrece distintos niveles de protección. La más débil está hecha de cuero de vaca, y la más dura está hecha de netherita. 

¿Qué puedes hacer para recuperar salud?

Comer

Como dice el refrán popular: tripa vacía, corazón sin alegría. Al empezar a jugar, comer es la forma más fácil de regenerar salud. Los diez muslitos al lado de la barra de salud indican tu nivel de hambre y, si está bajo, solo tienes que consumir tu comida preferida para recuperar muslitos. Al alcanzar nueve muslitos o más, ¡tu salud comenzará a regenerarse automáticamente!

Poción de curación

La otra forma de restablecer tu salud es con una poción de curación. Al beberla, recuperarás cuatro corazones completos al instante, lo cual puede ser útil en situaciones peliagudas. 

Para hacer esta poción necesitarás: un soporte para pociones, tres botellas de agua, polvo de blaze, una verruga del Nether y una rodaja de sandía reluciente.

1. Coloca la mira sobre el soporte de pociones y pulsa el botón «usar» para abrirlo.
2. Añade el polvo de blaze para activar el soporte de pociones.
3. Coloca las botellas de agua en sus respectivos cuadros.
4. Añade la verruga del Nether al cuadro superior y espera a que acabe de prepararse.
5. Al acabar, sigue este mismo proceso con la rodaja de sandía reluciente. Ahora tienes Salud instantánea, también conocida como la poción de curación.
6. (Paso opcional) Si quieres una poción de curación incluso más potente, añade polvo de piedra luminosa y obtendrás Salud instantánea II.
7. Para consumir la poción, coloca la botella en la barra, selecciona el cuadro en el que se encuentra, bébetela ¡y observa cómo se recuperan tus corazones!  

Ahora que sabes cómo mantener tu salud intacta o recuperarla cuando lo necesites, la cuestión es si vas a ir a lo seguro o a vivir al límite a partir de ahora. A lo mejor se te conocerá por llevar siempre contigo 64 rodajas de sandía. O bien puede que decidas dejar tu inventario atrás y descubrir por tu cuenta cuánto aguantan tus corazones. ¡Mi consejo es que hagas lo que te diga tu barra de cuadrados corazones! La belleza de Minecraft, y de aprender a base de golpes, es que siempre tendrás una segunda oportunidad.